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jueves, 13 de junio de 2013

"Andará Nicaragua su camino a la gloria, porque fue sangre sabia la que hizo su historia"
Canción urgente para Nicaragua (Silvio Rodríguez)

 
Rescato este blog desdibujado en Noviembre al volver de Nicaragua a El Salvador...
 
San Salvador,  23 de Noviembre de 2012


El 29 de Marzo de 1990 un entusiasta Silvio Rodríguez cantaba esta canción en Santiago de Chile: "Canción urgente para Nicaragua" y en el directo mencionaba sin cesar a El Salvador como referente histórico... Como ha cambiado el cuento.
 
Es una canción hermosa, que evoca vientos de libertad sandinistas, donde menciona a tres revolucionarios -dispares en su concepto por mucho que los asimile Silvio- como lo son Bolívar, de quien ya he hablado en un artículo y que creo que está totalmente mitificado en este continente por estricta necesidad de glorificar un pasado con ídolos de barro a los que seguir, Sandino y el Ché. Como dije son muy diferentes. Sandino no luchó por ni para el comunismo, sino contra las injusticias sociales y contra la invasión americana en su país, a quienes logró derrotar en 1933, y su filiación sería patrioticoliberal, con la connotación que entonces tenía liberal que no es la misma que ahora, sino más bien de una lucha social por la justicia y el respeto a los derechos de los trabajadores, que nada tiene que ver con el comunismo o con el socialismo que propugnan ni Daniel Ortega (Comandante Daniel Ortega por si a alguien se le olvida) ni sus ciegos/manidos seguidores. Quizás el más desconocido de todos sea el más autentico, como suele suceder... 

Anillo de fuego desde la carretera que une León con Managua.


 
Al final de su canción Silvio no para de entonar "Andará Nicaragua... con el Salvador" en alusión a su apoyo al FMLN (éste si era en su concepción un partido comunista que tomó el nombre de Farabundo Martí, comunista salvadoreño fusilado en 1932 tras organizar una revolución campesina en El Salvador) en la guerra que aún se libraba en este país entre guerrilleros y militares y que acabaría con 75,000 víctimas mortales, miles de heridos y mujeres violadas, asesinatos a sangre fría que conmocionaron al mundo como la masacre de los jesuitas de la UCA y unos "Acuerdos de Paz" firmados el 16 de Enero de 1992 en Méjico que no lograron las reformas sociales que se requerían, sino que fueron más bien reformas políticas y militares y un pacto de no agresión mediante borrón y cuenta nueva.

Estuve en Nicaragua hace unos meses y me encontré un país muy pobre, hasta comparado con El Salvador. En su favor tiene una mayor seguridad, en común tiene la calidad de su gente, en su contra tiene un Gobierno cuyo lema es "Nicaragua socialista, cristiana y solidaria", por si a alguien de da por pensar, para que piense "como nos interesa". Alterna consignas en favor de Ortega y Sandino para asimilar a uno con la imagen del otro (viejo truco usado en todas las manipulaciones de masas del culto a la imagen y que Stalin dominaba como nadie asociando su propia imagen a la de Lenin en detrimento de Trotsky). Sin embargo nada más lejos de la realidad...

 
Silvio volvio a cantar en Managua el 2/3/2008. Pese a las repetidas peticiones de una parte del público que pedía esta canción, él se negó. Al menos es ser consecuente. Yo no creo mucho en las revoluciones tipo "blitzkrieg", pocas han salido bien, pero en cualquier caso, el actual Gobierno es un fraude a su propio pueblo al que alude desvergonzadamente en los carteles. Nuevamente la izquierda usa el poder y la esperanza de los más necesitados para que unos pocos hipócritas vivan a cuerpo de rey... Managua era un espectro de ciudad, donde el terremoto de 1972 aún estaba presente, y donde hasta hace unos meses aún quedaban escombros. Donde hubo una ciudad referente de Centroamérica hay cientos y cientos de chabolas.
 
 
Es el drama de un país que discurre del "no quiero ver lo que sucede con Somoza" al "quiero creerme lo que me cuentan con Ortega", de la dictadura hereditaria a la dictadura oligárquica... Y tiro porque me toca.

Más allá de una realidad aplastante, Nicaragua es un país hermoso, donde la tierra grita y donde se rozan el fuego y el agua como los dedos en la capilla sixtina. Sus llanuras permiten divisar el anillo de fuego del pacífico de manera asombrosa, desde muchos puntos se aprecian claramente la hilera de volcanes activos y apagados que forman esa herida por la que cada cierto tiempo sangra la tierra... y tanto Managua como Granada se asientan sobre ella. Esa misma línea se prosigue por El Salvador (San Salvador también se asienta en ella) y a la que El Boquerón, en cuyas faldas he vivido, pertenece, pero de manera menos visual porque la orografía de El Salvador es muy accidentada así que no se aprecia esa fila de volcanes y por lo tanto no impresiona tanto. 
 
Desde lo alto del volcán Masaya, entre humareda sulfurosa y sonidos estridentes del cráter (al que con razón llaman la 7ª puerta del infierno), la sensación de estar cerca del inframundo es solemne... no se puede describir la sensación de puerta a lo desconocido que se experimenta al asomarse cuando en un momento afortunado el viento disipa la sempiterna cortina lechosa que sale.

No permiten una estancia de más de 5 minutos porque el contenido en azufre es tal que empiezas a toser y llorar como pudimos comprobar...
 
  
 
 
También es una tierra de lagos enormes, donde por encima de todo destaca el lago Nicaragua... en su orilla no se divisa el final y tiene oleaje y mareas, hasta llegó a tener tiburones de agua dulce que se adentraban por el Río San Juan y se adaptaron a estas aguas. Las vistas son impresionantes.
 
Managua lucha por encontrarse a si misma entre lo que fue y no volverá a ser. La majestuosidad de los años 20 quedó sepultada entre los terremotos de 1931 y 1972. Sin embargo ésta sigue presente en las hermosas Granada y León, ciudades enfrentadas por pensamiento y origen, y sin embargo ambas fundadas por el Capitán Español Francisco Hernández de Córdoba en 1524. Ambas luchan por ser la más antigua ciudad del continente y la diferencia de meses entre una y otra varía en función de a quien y donde pregunte el viajero, y mientras León -tierra cafetera- cercana al mar era más tradicional y estaba más aislada de Managua y las nuevas tendencias del mundo, Granada a pies del lago Nicaragua era más abierta y moderna. Ambas comparten construcciones religiosas que van del barroco al neoclásico y antiguas villas con eternos soportales castellanos de madera de estilo colonial y patios interiores donde los tejados de teja árabe contrapuesta recuerdan a la Castilla quijotesca. Quizás sea más hermosa Granada, por su arquitectura y por su estado de conservación, pero León bien merece una visita, aunque solo sea para dar un sentido homenaje a la tumba de Rubén Darío que yace en la catedral.
 

 

Pocas cosas más, que no son pocas para tres días... La vegetación es prima-hermana de la de El Salvador así que impresionante, la comida fue un placer, la carne en Nicaragua es mantequilla, quizás sea la mejor que jamás haya comido, junto con la de algún rodicio brasileño, y el pescado de lago Nicaragua era tan sabroso como horrible de aspecto... una maravilla. Por no hablar de la "ración" de langostas que me despaché a pie de playa tras visitar León, o el flor de caña que se saborea con la suavidad de algo que requiere un respeto, o un puro "nica" tras la cena charlando con los ayudantes del hotel en un tupido jardín.


Me faltaron días para saborear con más calma lo que hice y lo que me faltó por hacer, pero sin duda un viaje muy recomendable de comunión con la pachamama...